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De todo lo que Lean Aquí decirnan, esto no se trata de alguna religión. ¡Bendiciones!

martes, 8 de abril de 2014

VIAJE A LA LUZ Y DE REGRESO


A TRAVES DE LA LUZ

Mellen Thomas Benedict es un artista que sobrevivió una experiencia cercana a 

la muerte en 1982. Estuvo muerto alrededor de una hora y media y durante ese 

tiempo salió de su cuerpo y fue al encuentro de la Luz. Deseoso de conocer los 

secretos del Universo, fue llevado a las profundidades remotas de la existencia, e 

incluso mas allá, al Vacío energético de la Nada detrás del Big Bang.
En relación con su experiencia cercana a la muerte, el doctor Kenneth Ring ha 

dicho: “Su historia es una de las mas impresionantes que me he encontrado en mi 

larga historia de investigación sobre estas experiencias”
EL CAMINO A LA MUERTE
En 1982 me morí de cáncer. Mi enfermedad no tenía operación y cualquier tipo 

de quimioterapia que pudieran darme me habría convertido en un vegetal. Me 

diagnosticaron de seis a ocho meses de vida. En los años setenta yo había sido un 

loco de la información y me había desanimado considerablemente acerca de la 

crisis nuclear, la ecología, etc.
Puesto que no tenía una base espiritual, comencé a creer que la naturaleza había 

cometido un error y que nosotros éramos probablemente un organismo 

cancerígeno en el planeta.
No veía posibilidad alguna de que pudiéramos escapar de todos los problemas 

que habíamos creado para nosotros mismos y para el planeta. Veía a todos los 

seres humanos como un cáncer y eso es de lo que yo enfermé. Eso es lo que me 

mató. Tenga cuidado con cual es su percepción del mundo. Puede volverse en su 

contra, especialmente si es una percepción negativa. Yo tenía una visión 

verdaderamente negativa. Eso es lo que me condujo a la muerte.
Traté todo tipo de métodos curativos alternativos, pero de nada sirvió. Así que 

llegué a la conclusión de que esto era algo exclusivamente entre Dios y yo. 

Nunca me había enfrentado a Dios antes, o ni siquiera había tenido que ver con 

Dios. No estaba metido en ninguna clase de espiritualidad por entonces, pero 

empecé a aprender sobre espiritualidad y métodos curativos alternativos.
Me dispuse a leer todo lo que pude sobre el tema porque no quería verme 

sorprendido cuando llegara al otro lado. Empecé a leer sobre diferentes 

religiones y filosofías. Todas eran muy interesantes y daban esperanza de que 

había algo al otro lado.
Por otro lado, como era pintor de vidrieras por cuenta propia en esa época, no 

tenía seguro médico de ninguna clase. De manera que mis ahorros desaparecieron 

enseguida al costear los análisis y las pruebas médicas. Entonces me vi teniendo 

que tratar con la profesión médica sin ningún tipo de seguro. No quise 

empobrecer a mi familia por esto, así que decidí llevarlo adelante solo. No sufría 

dolor constante, pero sí desmayos.
Así que no me atrevía a conducir y finalmente terminé siendo ayudado por el 

voluntariado personal de Hospice*. Fui muy afortunado por tener a este ángel 

que soportó la última parte de la enfermedad conmigo. Duré unos dieciocho 

meses. Yo no quería tomar muchos calmantes porque quería estar tan consciente 

como fuera posible. Después sufrí tanto dolor que solamente tenía dolor en mi 

tiempo de consciencia, afortunadamente solamente durante unos pocos días 

seguidos.
LA LUZ DE DIOS
Recuerdo haberme despertado una mañana en casa a las 4.30 y supe que mi 

muerte se acercaba. Este era el día en que me iba a morir. Así pues llamé a unos 

cuantos amigos y me despedí de ellos. Desperté a mi voluntario de Hospice y se 

lo dije. Habíamos hecho un acuerdo, ella y yo, de que ella dejaría mi cuerpo 

muerto a solas unas seis horas, porque yo había leído que ocurrían toda clase de 

cosas maravillosas cuando uno se muere. Después me volví a dormir.
Lo próximo que recuerdo es el comienzo de una típica experiencia cercana a la 

muerte. De repente estaba plenamente consciente y me levanté, pero mi cuerpo 

estaba en la cama.
Había oscuridad a mi alrededor. Estar fuera de mi cuerpo era algo más real que 

la experiencia de mi estado normal. Era tan real que podía ver cada habitación 

de la casa, podía ver el tejado de la casa, podía ver los alrededores y también por 

debajo de la casa. Había allí un brillo de Luz y me volví hacia la Luz. La Luz 

era muy similar a la que otra gente ha descrito en sus experiencias. Era tan 

magnífica y tangible que la puedes sentir. Es subyugante, y quieres ir hacia ella 

como querrías ir hacia los brazos de una madre o padre ideal. Cuando comencé a 

moverme hacia la Luz, sabía intuitivamente que si me iba hacia ella estaría 

muerto.
Así pues cuando iba hacia la Luz dije: ” Por favor, espera un momento, espera 

un segundo aquí. Quiero pensar en esto; me gustaría hablar contigo antes de 

irme.”
Para sorpresa mía toda la experiencia se detuvo en ese punto. Realmente se está 

en control de la experiencia personal cercana a la muerte. No vas en un viaje de 

montaña rusa. Mi petición fue concedida y pude conversar con la Luz. La Luz 

cambiaba a diferentes figuras como Jesús, Buda, Krisna, mandalas, imágenes y 

signos arquetípicos.
Le pregunté a la Luz: “¿Qué está pasando aquí?, por favor, revélate para mi. 

Quiero conocer la realidad de la situación.” No puedo decir las palabras exactas 

porque era una especie de telepatía.
La Luz respondió. La información que recibí fue que tus creencias dan forma al 

tipo de respuesta que obtienes delante de la Luz. Si eres budista o católico o 

fundamentalista recibes una respuesta de acuerdo con tus propios criterios 

religiosos. Tienes la oportunidad de mirarlo y examinarlo, pero la mayoría de la 

gente no lo hace. Cuando la Luz se reveló para mí, comprendí que lo que estaba 

viendo realmente era la matriz de nuestro Ser Superior.
Lo único que puedo decir es que se volvió una matriz, un mandala de almas, y lo 

que vi es que lo que llamamos nuestro Ser Superior en cada uno de nosotros es 

una matriz. Es también un conducto hacia la Fuente; cada uno de nosotros 

viene directamente, como una experiencia directa, de la Fuente. Todos tenemos 

un Ser Superior, o una parte de sobre alma de nuestro ser. Se reveló a mí en su 

forma de energía más auténtica. La única forma en que puedo describirlo es que 

el ente del Ser Superior es como un conducto. No tenía ese aspecto pero es una 

conexión directa con la Fuente que cada uno de nosotros tiene. Estamos 

directamente conectados con la Fuente.
Así pues, la Luz estaba mostrándome la matriz del Ser Superior. Y se hizo muy 

claro para mí que todos los Seres Superiores están conectados como un único ser, 

todos los seres humanos están conectados como un único ser, somos en realidad el 

mismo ser, diferentes aspectos del mismo ser. No era privativo de ninguna 

religión en particular.
Eso es lo que me estaba transmitiendo. Y ví este mandala de almas humanas. Es 

la cosa más hermosa que he visto en mi vida. Entré a verlo y era impresionante. 

Era como todo el amor que has deseado tener, y era la clase de amor que cura, 

sana y regenera.
Cuando pedí a la Luz que continuara explicándome, comprendí lo que es la 

matriz del Ser Superior. Tenemos una red alrededor del planeta donde todos los 

Seres Superiores están conectados. Esto es como una gran compañía, un nivel 

superior sutil de energía que nos rodea, el nivel espiritual, podríamos decir. 

Después, tras un par de minutos, pedí más clarificación. Lo que yo realmente 

quería saber es cómo era el universo, y estaba dispuesto a irme en ese preciso 

momento. Dije: “Estoy preparado. Llévame”. Entonces la Luz se convirtió en la 

cosa más hermosa que he visto en mi vida: un mandala de almas
humanas en este planeta.
A este punto en el que me encontraba llegué con mi visión negativa de lo que ha 

sucedido en este planeta. A medida que le pedí a la luz que continuara 

aclarándome cosas, vi en este maravilloso mandala cuán hermosos somos todos en 

nuestra esencia, en nuestro interior. Somos la creación más hermosa. El alma 

humana, la matriz humana que todos juntos formamos, es absolutamente 

fantástica, elegante, exótica. No puedo decir cuánto cambió esto mi opinión 

sobre los seres humanos en ese instante. Dije: “Oh, Dios mío, yo no sabia cuán 

hermosos somos”. En cualquier nivel, alto o bajo, en cualquier forma en la que 

estés, eres la creación más hermosa. Estaba sorprendido de ver que no había 

maldad en ningún alma humana. Dije: “¿Cómo puede ser esto?”. La respuesta 

fue que ningún alma es intrínsecamente mala. Las cosas terribles que le ocurrían 

a las personas les podía llevar a hacer cosas terribles, pero sus almas no eran 

malas. Lo que todas las personas buscan, lo que las sostiene, es el amor, me dijo 

la Luz. Lo que distorsiona a las personas es la falta de amor.
Las revelaciones de la Luz continuaron casi sin parar y después le pregunté: 

“¿Quiere esto decir que la raza humana se salvará?”. Entonces, como un sonido 

de trompeta con una lluvia de luces ascendentes en espiral, la gran Luz habló 

diciendo:  “Recuerda esto y no lo olvides nunca: sálvate, redímete y cúrate a ti 

mismo. Siempre lo has hecho. Siempre lo harás. Fuiste creado con el poder de 

hacerlo desde antes del comienzo del mundo”.
En ese instante me di cuenta de algo más. Me di cuenta de que YA NOS 

HEMOS SALVADO, y nos salvamos a nosotros mismos porque fuimos 

diseñados para autocorregirnos como el resto del universo de Dios. De esto trata 

la segunda venida. Agradecí esta información a la Luz de Dios con todo mi 

corazón. Lo mejor que se me pudo ocurrir fueron estas simples palabras de total 

agradecimiento: “Oh, querido Dios, querido Universo, querido Gran Ente, amo 

mi vida”.
La Luz pareció absorberme incluso más profundamente. Como si estuviera 

absorbiéndome completamente. Para mi la Luz del Amor es, hasta el momento 

presente, indescriptible.
Entré en una nueva esfera, incluso mas profunda que la última, y comprendí 

algo más, mucho más. Era una enorme corriente de Luz, amplia y plena, dentro 

del Corazón de la Vida. Pregunté qué era aquello.
La Luz respondió: “Este es el Río de la Vida. Bebe de esta agua nutritiva hasta 

satisfacer tu corazón.” Y lo hice. Tomé un gran sorbo y luego otro. ¡Beber de la 

Vida misma! Me sentía extasiado.
Entonces la Luz dijo: “Tienes un deseo”. La Luz lo sabía todo sobre mí, todo lo 

presente, pasado y futuro. “Si”, susurré.
Pedí ver el resto del Universo, más allá de nuestro sistema solar, más allá de 

toda ilusión humana. La Luz me dijo que podía ir con la Corriente. Lo hice, y 

fui llevado a través de la Luz al final del túnel. Sentí y oí una serie de 

estampidos supersónicos
muy suaves. ¡Qué regocijo!
EL VACIO DE LA NADA
De repente, parecía que me alejaba del planeta, como en una nave, por esta 

corriente de Vida. Vi la tierra alejarse. El sistema solar, en todo su esplendor, 

pasó como un rayo delante de mí y desapareció. A una velocidad mas rápida que 

la luz, pasé volando por el centro de la galaxia absorbiendo más conocimiento a 

medida que viajaba. Aprendí que esta galaxia, y todas las del Universo, está 

repleta de diferentes clases de VIDA. Vi muchos mundos. La buena noticia es 

que no estamos solos en el Universo. A medida que viajaba por esta corriente de 

consciencia a través del centro de la galaxia, la corriente se expandió en 

impresionantes ondas fracciónales de energía. Los grandes enjambres de galaxias 

con toda su sabiduría antigua pasaron por delante.
En un primer momento pensé que me dirigía a alguna parte; que estaba viajando 

en realidad. Pero entonces me di cuenta de que, a medida que la corriente se 

expandía, mi propia consciencia también se expandía para absorber todo lo que 

había en el Universo. Toda la creación pasó por delante de mí. Era una 

maravilla inimaginable. Yo estaba como un niño maravillado. ¡Un bebé en el 

País de las Maravillas!
Parecía como si todas las creaciones del Universo se elevaran por encima de mí y 

desaparecieran en una partícula de luz. Casi inmediatamente, una segunda Luz 

apareció.
Venía de todas partes y era muy diferente; una Luz producida por mucho mas 

que todas las frecuencias del Universo. Sentí y oí de nuevo varios estampidos 

supersónicos aterciopelados. Mi consciencia, mi ser, se estaba expandiendo para 

encontrarse con todo el Universo Holográfico y con mucho mas.
Cuando entré en la segunda Luz, me llegó la percepción de que acababa de 

trascender la Verdad. Esas son las mejores palabras que tengo para describirlo, 

pero intentaré explicarlo. Cuando entré en contacto con la segunda Luz, me 

expandí mas allá de la Primera Luz. Me encontré en una profunda quietud, más 

allá del silencio. Pude ver o percibir la eternidad, más allá del infinito. Estaba 

en el Vacío.
Me encontraba en el periodo anterior a la creación, antes del Big-Bang. Había 

cruzado el comienzo del tiempo–la primera Palabra–la primera vibración. 

Estaba en el Ojo de la Creación. Me sentía como si estuviera tocando el Rostro 

de Dios. No era un sentimiento religioso. Simplemente estaba en completa 

comunión con la Vida y la Consciencia Absolutas.
Cuando digo que yo podía ver o percibir la eternidad, quiero decir que pude 

experimentar toda la creación generándose a si misma. Sin principio y sin fin. 

Eso es un pensamiento expansionador de la mente, ¿no creen? Los científicos 

perciben el Big-Bang como un acontecimiento único que creó el Universo. Vi que 

el Big Bang es solamente uno del número infinito de Big-Bangs que crean 

Universos continua y simultáneamente. Las únicas imágenes que se aproximan 

en términos humanos serían aquellas imágenes creadas por los superordenadores 

que usan ecuaciones geométricas fracciónales.
Los antiguos sabían de esto. Decían que Dios periódicamente creaba nuevos 

Universos al expirar el aire, y hacía desaparecer otros al inspirar el aire. Estas 

épocas se llamaban Yugas. La ciencia moderna lo llamó Big Bang. En todo esto 

yo estaba con una consciencia clara y plena. Podía ver o percibir todos los Big 

Bangs o Yugas creándose y descreándose a si mismos. En un instante entré en 

todos ellos simultáneamente. Vi que cada pequeña parte de la creación tiene a su 

vez el poder de crear. Esto es muy difícil de explicar. Aún no tengo palabras 

para describir esto.
Me llevó años después de volver aquí poder expresar con palabras mi experiencia 

en el Vacío. Ahora puedo decir esto, el Vacío es menos que nada y, no obstante, 

más que todo lo que existe. El Vacío es cero absoluto, es el caos que da forma a 

todas las posibilidades. Es la Consciencia Absoluta; mucho más que incluso la 

Inteligencia Universal.
¿Dónde está el Vacío? Yo lo sé. Está dentro y fuera de todo. Usted, ahora, 

incluso en esta vida, está siempre dentro y fuera del Vacío simultáneamente. No 

tiene que irse a ninguna parte ni morir para llegar allí. El Vacío es el hueco o la 

nada que hay en medio de todas las manifestaciones físicas. El ESPACIO entre 

los átomos y sus componentes.
La ciencia moderna ha empezado a estudiar este espacio entre todas las cosas. Lo 

llaman el punto Cero. Cada vez que intentan medirlo, sus instrumentos se salen 

de escala, o se van al infinito, por decirlo de alguna manera. Todavía no tienen 

la manera de medir la infinitud con exactitud. Hay más del espacio cero en su 

propio cuerpo y en el Universo que cualquier otra cosa.
Lo que los místicos llaman el Vacío no es un vacío. Está lleno de energía, una 

clase de energía diferente que ha creado todo lo que somos. Desde el Big-Bang 

todo es vibración, desde la primera Palabra, que es la primera vibración. La 

expresión bíblica “Yo soy” tiene en realidad un signo de interrogación al final. 

“Yo soy- ¿Qué soy yo?”.
Así pues la creación es Dios explorando su Ser a través de cada camino 

imaginable, en una exploración fluida e infinita por medio de cada uno de 

nosotros. A través de cada pelo de nuestras cabezas, de cada hoja de un árbol, de 

cada átomo, Dios está explorando su Ser, el gran “Yo soy”. Empecé a ver que 

cada cosa que existe es el Ser, literalmente, tu Ser, mi Ser. Todo es el gran Ser. 

Esa es la razón por la cual Dios sabe incluso cuando una hoja cae. Eso es posible 

porque donde quiera que estés, ahí es el centro del Universo. Donde quiera que 

un átomo esté, ese es el centro del universo.
Dios está ahí y en el Vacío.
Cuando estaba explorando el Vacío y todas las creaciones, me encontraba 

completamente fuera del tiempo y del espacio como lo conocemos. En este estado 

expansivo descubrí que la creación es la Consciencia Pura y Absoluta o Dios 

adentrándose en la Experiencia de la Vida tal como la conocemos. El Vacío en si 

mismo está desprovisto de experiencia. Es lo anterior a la vida. Antes de la 

primera vibración. Dios es mucho más que la Vida y la Muerte. Por eso hay 

incluso más que la Vida y la Muerte que experimentar en el Universo.
Yo estaba en el Vacío y era consciente de todo lo que se había creado. Era como 

estar mirando por los ojos de Dios. Me había convertido en Dios. De repente ya 

no era yo. Lo único que puedo decir es que miraba por los ojos de Dios. Y supe de 

repente por qué cada átomo existía, y pude entenderlo todo. Lo interesante de 

esto fue que entré en el Vacío y volví de él con el conocimiento de que Dios no 

está allí. Dios está aquí. De eso es de lo que todo esto trata.
Esa continua búsqueda del ser humano de ir a encontrar a Dios por ahí…..Dios 

nos lo dio todo, todo está aquí, aquí es donde está. Y ahora estamos en la 

exploración de Dios de Sí Mismo a través nuestro. La gente está tan ocupada 

intentando ser Dios, que deberían darse cuenta de que ya somos Dios, y de que 

Dios está convirtiéndose en nosotros. De eso se trata realmente.
Cuando me di cuenta de esto, había terminado mi deseo de estar en el Vacío y 

quería regresar a esta creación. Parecía lo natural. Entonces regresé a través de 

la segunda Luz o del Big-Bang, oyendo varios zumbidos aterciopelados más. 

Viajé de vuelta por la corriente de la consciencia a través de toda la creación y 

¡qué viaje fue! Los grandes grupos de galaxias fluían por mi con más 

información incluso.
Pasé por el centro de nuestra galaxia, que es un agujero negro. Los agujeros 

negros son grandes procesadores o recicladores del Universo. ¿Saben lo que hay 

al otro lado de un agujero negro? Nosotros, nuestra galaxia; la cual ha sido 

reprocesada de otro Universo.
En su configuración total de energía, la galaxia parecía una fantástica ciudad 

de luces. Toda la energía a este lado del Big Bang es luz. Cada sub-átomo, 

átomo, estrella, planeta, incluso la misma consciencia, está hecha de luz y tiene 

una
frecuencia y/o partícula. La luz es algo vivo. Todo está hecho de luz, incluso las 

piedras. Por lo tanto todo está vivo. Todo está hecho de la Luz de Dios; todo es 

inteligente.
LA LUZ DEL AMOR
A medida que viajaba por la corriente, pude ver finalmente una gran Luz que se 

acercaba. Sabía que era la Primera Luz. El Ser Superior de la Luz Matriz de 

nuestro sistema solar. Entonces todo el sistema solar apareció en la Luz 

acompañado de uno de esos estampidos de terciopelo. Vi que el sistema solar en 

el que vivimos es nuestro cuerpo local más grande. Y nosotros somos mucho más 

grandes de lo que imaginamos. Vi que el sistema solar es nuestro cuerpo. Yo soy 

una parte de esto, y la tierra es este gran ser creado que somos, y nosotros somos 

la parte que sabe que existe. Pero solamente somos esa parte, no lo somos todo, 

solamente la parte que sabe que es.
Pude ver toda la energía que este sistema solar genera, y es un espectáculo de luz 

increíble! Pude oír la Música de las Esferas. Nuestro sistema solar, como todos 

los cuerpos celestiales, genera una matriz especial de luz, sonido y energías 

vibratorias.
Las civilizaciones avanzadas de otros sistemas de estrellas pueden localizar la 

vida como la conocemos en el universo por la marca vibratoria o matriz de 

energía. Es como un juego de niños. El Maravillado Niño de la Tierra (los seres 

humanos) produce una abundancia de sonido ahora, como niños jugando en el 

patio del universo.
Viajé por la corriente directamente al centro de la Luz. Me sentí abrazado por 

la Luz cuando me inspiró de nuevo, seguido de otro suave zumbido.
Yo estaba en esta gran Luz de Amor con la corriente de la vida fluyendo por mí. 

Tengo que decir de nuevo que era la Luz más amorosa y menos enjuiciadora que 

pueda existir.
Es el padre/madre ideal para este niño maravillado.
“¿Y ahora qué?” me pregunté.
La Luz me explicó que no existe la muerte; somos seres inmortales. Hemos 

estado vivos desde siempre. Comprendí que somos parte de un sistema de vida 

natural que se recicla ininterrumpidamente.
Nunca me dijeron que tenía que volver. Supe que volvería. Era lo natural, 

después de lo ue había visto.
No sé cuanto tiempo estuve con la Luz, en términos humanos. Pero llegó un 

momento en que me di cuenta de que todas mis preguntas habían sido 

respondidas y mi regreso se acercaba. Y quiero decir eso, que todas mis preguntas 

fueron respondidas en el otro lado. Todas mis preguntas han sido respondidas. 

Cada ser humano tiene una vida diferente y un conjunto de preguntas que 

explorar. Algunas de nuestras preguntas son universales, pero cada uno de 

nosotros está explorando esto que llamamos Vida de manera personal y única. Lo 

mismo está haciendo toda forma de vida, desde las montañas a cada
hoja en cada árbol. Y esto es muy importante para el resto de nosotros en este 

Universo. Porque todo contribuye al Gran cuadro, la plenitud de la Vida. Somos 

literalmente Dios explorando el Ser de Dios en una Danza infinita de Vida. La 

unicidad
de cada uno de nosotros intensifica toda la Vida.
EL REGRESO A LA TIERRA
Cuando comencé mi regreso al ciclo de la vida, nunca me pasó por la mente, ni 

me dijeron, que iba a regresar al mismo cuerpo que tenía antes. En realidad no 

importaba.
Confiaba plenamente en la Luz y en el proceso de la Vida. Cuando la corriente 

se fusionó con la gran Luz, pedí no olvidar las revelaciones y los sentimientos 

sobre lo que había aprendido en el otro lado. Obtuve un “Sí”. Sonó como un beso 

en mi alma.
Entonces de nuevo fui traído de vuelta a través de la Luz al espacio vibratorio. 

El proceso a la inversa, con mas información aún. Regresé a casa con 

información sobre la reencarnación. Me dieron respuestas a todas esas pequeñas 

preguntas que yo tenía:
“¿Cómo funciona esto?, “¿Cómo funciona aquello”?. Sabía que me reencarnaría.
La tierra es un gran procesador de energía y la consciencia individual 

evoluciona por eso en cada uno de nosotros.
Pensé en mí como ser humano por primera vez, y fui feliz de serlo. Por lo que he 

visto, sería feliz de ser un átomo en este universo. Un átomo. Así pues, ser la 

parte humana de Dios….. es la más maravillosa de las bendiciones. Es una 

bendición que va mucho mas allá de nuestra mayor valoración de lo que una 

bendición pueda ser. Para cada uno de nosotros ser la parte humana de esta 

experiencia es increíble y magnífico. Cada uno de nosotros, no importa donde 

estemos, tarados o no, es una bendición para el planeta, donde quiera que 

estemos.
Así pues pasé por el proceso de reencarnación esperando ser un bebé en algún 

lugar. Pero aprendí una lección sobre cómo la identidad y la consciencia 

individual evolucionan. Y me reencarné de nuevo en este cuerpo. Estaba tan 

sorprendido cuando abrí los ojos. No se por qué, porque lo entendía bien, pero 

era tal la sorpresa de estar de vuelta en este cuerpo, en mi habitación, con 

alguien mirándome sin parar de llorar.
Era mi voluntario del hospice. Se había resignado a mi muerte una hora y media 

después de encontrarme muerto. Estaba segura de que estaba muerto. Todos los 

signos de la muerte estaban presentes- me estaba poniendo rígido.
No sabemos cuanto tiempo estuve muerto, pero sí sabemos que pasó una hora y 

media desde que me encontró muerto. Ella respetó tanto tiempo como pudo mi 

deseo de dejar solo mi cuerpo recién muerto durante unas horas. Teníamos un  

estetoscopio amplificado y diferentes formas de examinar las funciones vitales 

del cuerpo para ver lo que estaba ocurriendo. Ella puede verificar que yo estaba 

realmente muerto. No fue una experiencia cercana a la muerte. Experimenté la 

muerte misma al menos durante una hora y media.
Ella me encontró muerto y probó con el estetoscopio, la presión sanguínea y el 

monitor para las pulsaciones del corazón durante hora y media. Después me 

desperté y vi la luz fuera. Intenté levantarme para ir hacia ella, pero me caí de 

la cama. Ella oyó un fuerte golpe seco, corrió y me encontró en el suelo.
Cuando me recobré estaba muy sorprendido y muy impresionado por lo que me 

había sucedido. Al principio, los recuerdos del viaje que tengo ahora no los tenía. 

Me desvanecía de este mundo por un tiempo y no hacía mas que preguntar: 

“¿Estoy vivo?”.
Este mundo me parecía más un sueño que aquél. A los tres días ya me sentía 

normal otra vez, más despejado, pero diferente a como me había sentido nunca. 

Mis recuerdos del viaje me llegaron más tarde. No veía nada malo en ningún ser 

humano que había visto en mi vida. Hasta entonces era bastante enjuiciador. 

Pensaba que mucha gente vivía tarada, de hecho creía que todo el mundo lo 

estaba menos yo. Pero ya me aclaré sobre todo eso.
Unos tres meses más tarde, un amigo me dijo que debía hacerme unas pruebas y 

fui a revisarme con el scanner y eso. Realmente me sentía bien, así que me 

asustaba el hecho de que me dieran malas noticias. Recuerdo al médico de la 

clínica mirando las pruebas de antes y de después, y diciendo: “Bueno, aquí no 

hay nada ahora”. Yo dije: “¿de verdad?, debe ser un milagro”. El dijo: “No, estas 

cosas ocurren, se llama remisión espontánea.” Se comportó con mucha 

naturalidad. Pero ocurrió un milagro, y yo estaba muy impresionado, incluso 

aunque nadie más lo estuviera.
LECCIONES QUE APRENDÍ
El misterio de la vida tiene muy poco que ver con la inteligencia. El universo no 

es un proceso intelectual en absoluto. La inteligencia ayuda, es magnífica, pero 

ahora solamente utilizamos eso, en vez de nuestro corazón y la parte más sabia 

de nosotros mismos.
El centro de la tierra es este gran transmisor de energía, como se puede ver en los 

dibujos del campo magnético de la tierra. Ese es nuestro ciclo, introduciendo y 

extrayendo de nuevo almas reencarnadas. Un signo de que estás alcanzando el 

nivel
humano es que empiezas a desarrollar una consciencia individual. Los animales 

tienen un alma grupal, y se reencarnan en almas grupales. Un ciervo va a ser un 

ciervo siempre.
Pero haber nacido humano, tanto si es deformado o un genio, muestra que se está 

en el camino de desarrollar una consciencia individual. Eso es en sí parte de la 

consciencia de grupo llamada humanidad.
Vi que las razas eran grupos de personalidad. Naciones como Francia, Alemania 

y China tienen cada una su propia personalidad. Las ciudades tienen su 

personalidad, sus almas de grupo local que atraen a determinada gente. Las 

familias tienen almas de grupo. La identidad individual está evolucionando 

como ramas de una fracción, el alma del grupo explora nuestra individualidad. 

Las diferentes preguntas que cada uno de nosotros tiene son muy muy 

importantes. Así es cómo Dios está explorando el Ser de Dios- a través de ti. Así 

pues, haz tus preguntas, realiza tu búsqueda. Encontrarás tu Ser y encontrarás 

a Dios en ese Ser, porque solamente existe el Ser.
Más que eso, empecé a ver que cada uno de nosotros es un compañero de alma. 

Somos parte de la misma alma dividiéndose en muchas direcciones creativas, pero 

aún la misma. Ahora miro a cualquier ser humano que veo y veo a un compañero 

de alma, mi compañero de alma, el que siempre he estado buscando. Más allá de 

eso, el mejor compañero de alma que tendrás eres tú mismo.
Somos ambas cosas, masculino y femenino. Experimentamos esto en el útero 

materno y también en los estados de reencarnación. Si estás buscando ese 

definitivo compañero de alma fuera de ti mismo, puede que nunca lo encuentres; 

no está ahí. Lo mismo que Dios no está “ahí”, Dios está aquí. No busques a Dios 

“por ahí”. Búscalo aquí. Busca a través de tu Ser. Empieza a tener la más 

intensa relación de amor de tu vida—con tu propio Ser. Amarás todas las cosas 

a partir de eso.
Descendí a lo que se podría llamar el Infierno y fue muy sorprendente. No vi a 

Satanás o al diablo. Mi descenso al Infierno fue un descenso a la miseria 

humana, la ignorancia, la oscuridad de no saber. Parecía como una eternidad 

desgraciada. Pero cada uno de los millones de almas que estaban alrededor mío 

tenían una pequeña estrella de luz siempre al alcance. Pero nadie parecía 

prestarle atención. Estaban tan entristecidos con su propio pesar, trauma y 

desgracia. Pero, después de lo que parecía una eternidad, empecé a llamar a esa 

Luz, como un niño pidiendo ayuda a su padre o su madre.
Entonces la Luz se abrió y formó un túnel que vino justo hasta mí y me aisló de 

todo ese miedo y dolor. Eso es realmente el Infierno. Por lo tanto lo que nosotros 

estamos aprendiendo es a cogernos de la mano, a estar juntos. Las puertas del 

infierno están abiertas ahora. Nosotros vamos a juntarnos, cogernos de la mano, 

y salir del Infierno juntos. La Luz vino hasta mí y se convirtió en un gran ángel 

dorado. Yo dije: “¿Eres el ángel de la muerte? Me dijo que era mi gran alma, la 

matriz de mi Ser Superior, una parte de nosotros muy muy antigua. Entonces 

fui llevado a la Luz.
Pronto nuestra ciencia cuantificará el espíritu. Los físicos usan colisiones 

atómicas para aplastar átomos y ver de qué están hechos. Los desglosaron en 

quarks y magia y todo eso. Bien, un día ellos llegarán hasta la pequeña cosa que 

hace la unión de todo y ellos tendrán que llamarla… Dios.
Con los colisionantes atómicos ellos no sólo están viendo que está allí sino que 

están creando partículas. Gracias a Dios la mayor parte de ellas viven solo 

milisegundos y nanosegundos. Estamos comenzando a entender lo que estamos 

creando también mientras avanzamos. Mientras veía por siempre, llegué a un 

reino en el que hay un punto por el que pasamos todo conocimiento y 

comenzamos creando el próximo fractal. Tenemos ese poder de crear a medida que 

exploramos. Y ese es Dios expándiendose a sí mismo a través nuestro.
Desde mi regreso he experimentado la Luz espontáneamente, y he aprendido 

cómo llegar a ese espacio casi en cualquier momento durante la meditación. Cada 

uno de vosotros puede hacerlo también. No te tienes que morir para hacerlo. 

Está dentro de tu equipación.
Estás preparado para ello. El cuerpo es el más magnífico ser de Luz que existe. 

El cuerpo es un universo de luz increíble. El espíritu no nos impulsa a disolver 

este cuerpo. Eso no es lo que está sucediendo. Deja de querer ser Dios. Dios se 

esta convirtiendo en ti. Aquí.
La mente es como un niño corriendo por el universo, pidiendo esto y pensando 

que creó el mundo. Pero, yo le pregunto a la mente: “¿Qué tuvo tu madre que ver 

con esto?”. Ese es el próximo nivel de consciencia espiritual. Ay mi madre! De 

repente dejas atrás el ego porque no eres la única alma en el universo.
Una de mis preguntas a la Luz fue: “¿Qué es el Cielo?”, se me mostraron todos 

los cielos que han sido creados: los Nirvanas, los campos de la caza feliz, todos 

ellos.
Fui a ellos. Son creaciones de forma de pensamiento que hemos creado. No 

vamos realmente al cielo. Somos reprocesados.
Luego pregunté a Dios: “¿Cuál es la mejor religión del planeta? ¿Cuál es la 

verdadera?”
Dios dijo con gran amor “No me importa” Qué increíble gracia. No importa de 

qué religión somos. Las religiones vienen y van, cambian. El Budismo no ha 

existido siempre, el catolicismo no ha estado siempre ahí, y todas se van a 

iluminar más. Está llegando más luz a todos los sistemas ahora.
Muchos se resistirán y lucharán, una religión contra otra, creyendo que sólo 

ellas son las verdaderas. Cuando la Divinidad dijo “No me importa”, entendí que 

es a nosotros a quienes nos preocupa…

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